Los modelos de Silvestre gozan de eso que escasea en la actualidad en el mundo del consumo en general, de una originalidad y sencillez que parecen imposibles de conseguir.



Las prendas de Silvestre no solo son un regalo para los sentidos, sino que, además, llaman la atención por lo único y diferente de sus creaciones, siempre especiales, siempre necesarias.



Vestidos dispuestos a contar historias, telas que encajan a la perfección con los diseños y mucha creatividad que, en definitiva, es el eje principal sobre el que se fundamenta Silvestre.