Zapatos que se adapten a nuestros pies, y no al contrario. Así deberían ser todos, pero esta vez hemos empezado por los de los más pequeños. Y es que la historia de la llegada de Blandy Shoes al mercado habla de eso, de encontrar un calzado perfecto para sus primeros pasos, pero también para todos los que vendrán después. Unos pasos que son cómodos, seguros, pero que tampoco renuncian al estilo.
Pero es que además de respetuosos, son bonitos. Porque Blandy Shoes cuenta con un catálogo extenso en el que todos los modelos tienen cabida, desde las zapatillas blancas que son perfectas para el cole, las Blandy School, hasta las botitas más abrigaditas, las Blandy Gerona, que ponen el punto diferente en cualquier conjunto.
Y si todas las pisadas no son iguales, todos los pies tampoco. Por eso los Blandy Shoes se adaptan a todos los pies, respetando sus diferencias y existiendo modelos específicos para los empeines más finitos, para los más gruesos, así como para los pies más estrechos y los más gorditos. Un mimo y un cuidado que hace que esta marca de calzado respetuoso sea una de las más completas y vendidas del mercado.