Ser madre, a Cristina, le cambió la vida por completo. Pues con su maternidad, además, nació un proyecto que hoy es fiel reflejo de lo que representan el trabajo, la constancia y la ilusión. Minicoté nació con el finiquito de su despido, invertido en cursos de formación. Un final que escribió un nuevo comienzo, el de una marca de moda infantil destinada a bebés recién nacidos, pero también a niños y niñas, hasta seis años.
Con esa dulzura inconfundible que enreda a la maternidad y la hace única, MiniCoté es el reflejo de la emoción de una madre que se formó para crear una marca única, para ser original. Y lo ha conseguido. Porque no solo sus diseños son únicos, también su mezcla de textura, dando sentido a prendas inconfundibles que gozan de un aire especial. Materiales que cuidan y miman la piel de los más pequeños y conjuntos que hacen que la suavidad de los tejidos parezca una caricia eterna.
MiniCoté inspira, tanto por sus colecciones, tan personales, tan llenas de sentido, como por sus fotos, que son el mejor reflejo de aquello en lo que se ha convertido esta marca de moda infantil. Naturaleza, luz controlada, libertad y unos tonos contenidos que dan forma a esas imágenes que han conseguido cautivarnos, traspasarnos, emocionarnos, tanto como lo ha hecho Cristina desde este trabajo tan maravilloso al que, cada día, continúa dando forma.