Pasión por la moda infantil, amor por un hijo y la valentía de atreverse a explorar un mundo apasionante desde lo más pequeño. Ese es el camino recorrido por Petit Ropit hasta hoy, convertida en una de las marcas más dulces y tiernas de ropa hecha a mano.
Telas seleccionadas cuidadosamente que buscan el bienestar de los más pequeños, dibujos que acarician tanto como el algodón orgánico que les da forma y patrones cuidados, al detalle, buscando su comodidad y felicidad. Son las bases que convierten Petit Ropit en un sueño hecho realidad, tanto para mamás y papás como para sus hijos e hijas.
Ahora, con un pequeño taller en Barcelona que da sentido a este universo, las manos y la mente creativa que hicieron nacer y crecer a Petit Ropit siguen detrás de una máquina de coser que no deja de trabajar. Todo un universo en el que la calidad es tan esencial como el buen gusto y el cariño que se desgranada de cada uno de los dibujos que forman una selección de prendas tan tiernas como inconfundibles.