La historia de Petite Lina es la historia de un amor maravilloso entre una mujer y la costura. Una pasión heredada de su abuela, Catalina, al calor de quien descubrió un mundo de diseño de moda infantil que la cautivó, hasta el punto de haber dado forma a su propio estilo. Un proyecto que tomó forma con el nacimiento de Eduardo, su primer hijo, empezando a escribir su historia como firma española dedicada a los más pequeños.
Con una selección de tejidos delicada, 100% orgánicos, que combinan a la perfección el estilo y la calidad, esta temporada primavera/verano, Petite Lina ha creado una colección en la que los colores pastel y los estampados más dulces son los claros protagonistas. Con un vichy Camomila que se ha convertido en su más vendido, tanto el jesusito como la ranita son verdaderas joyitas para el armario.
Pero no es la única creación con la que Petite Lina ha hecho las delicias de la moda infantil esta temporada, sino que toda la colección ha sido tildada de «espectacular». Un bámbula caqui que ha llenado de vuelo y suavidad desde blusas hasta batitas cuya caída resulta angelical; el punto inglés del vestido ahoy, que convierte en único un estampado a rayas de lo más especial; y el plumeti floral Arrecife, que hace especial cada costura.
Pero la obra de Petite Lina no acaba aquí, sino que ha logrado descubrir una línea jogging de lo más original, en la que destaca la sudadera Cayo Guipur, toda una obra de arte que aúna de manera fascinante un color coral anaranjado excepcional, botones vintage de colores veraniegos y un cuello de guipur en crudo que es tan sorprendente como irresistible.
Y así es la obra de Petite Lina: calmada, bella, brillante.