A pesar de que lo habitual en moda infantil, sobre todo cuando hablamos de bebé, es que la ropa se les quede pequeña antes de que les de tiempo a usarla mucho, varias son las razones que nos pueden llevar a querer darle una nueva vida a la ropa de los niños.
- Ropa heredada. Debido a que se trata de prendas que se quedan prácticamente nuevas, es habitual que un hijo aproveche lo que deja el otro. Además, las posibilidades son infinitas. Y es que, si bien las prendas nos pueden encantar, lo normal para l@s apasionad@s de la moda infantil, es que estrenar nos apetezca mucho. ¿La solución? Reinventarse. Prendas sencillas con un toque especial que las conviertan en algo exclusivo, como adornarlos con lazos de Madeixa Lazos.
- Tallas amplias. Este fue el comienzo de un antes/después muy especial. Y es que mi cara de felicidad cuando recibí el vestido de El doudou de Tommy duró el tiempo de probárselo a Emma y, descubrir, que le quedaba grande. Como ya sabemos, todas las marcas no tallan igual, y acertar a veces es misión imposible. En mi caso, además, tengo una niña pequeñita, lo que hace que algunos modelos no se ajusten a ella todo lo que me gustaría. ¿La solución? Arreglarlo. Como podéis ver en las fotos del antes y el después: le quitamos el lazo, le sacamos el cuello y le hicimos uno más pequeño y le hicimos un delantal. Tres pequeños detalles que lo han convertido en uno de mis trajes favoritos de esta primavera…
- Compras en rebajas. Esto es algo por lo que apostamos muchas al ver conjuntos y prendas ideales a precios muy buenos: ir haciendo armario para el año siguiente. El problema es que, en muchas ocasiones, puede suceder que nuestros gustos hayan cambiado, o que aquello que nos enamoró a primera vista ahora ya no sea tanto de nuestro agrado. ¿La solución? Apostar por complementos que le den una nueva vida. En este apartado, marcas de moda infantil como ‘La cosa más bonita‘ pueden ser determinantes, pues sus cuellos pueden hacer que un modelo se convierta en el centro de todas las miradas.